
Un Pueblo Mágico es una localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin Magia que emana en cada una de sus manifestaciones socio-culturales, es un reconocimiento a quienes habitan estos hermosos lugares de la geografía mexicana y que han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran y representan hoy en día alternativas frescas y diferentes para el turista.
Tapijulapa sin lugar a dudas, es un sitio lleno de tradiciones y misticismo, de hospitalidad de la gente y de comida deliciosa, es una escapada romántica, un divertido viaje familiar, una aventura inigualable con amigos o un valioso encuentro contigo mismo, es declarado en junio 2010 por la Secretaría de Turismo Federal PUEBLO MÁGICO.
A tan solo 90km de la Ciudad de Villahermosa, situada a orillas de los ríos Oxolotán y Amatán de hermosas tonalidades y enclavado en medio de la selva rodeado de montañas, se encuentra suspendido en el tiempo una de las más pintorescas villas del estado, poseedora de una arquitectura colonial tradicional cuyas estrechas callejuelas adoquinadas invitan a admirar sus tradicionales casas pintadas de blanco con tejados rojos de dos aguas, Tapijulapa, que sorprende al igual que impregna de paz al visitante. Los talleres de sus artesanos quienes trabajan la madera y el mimbre matusay y las sonrisas de sus habitantes te alegran el alma.
En lo alto de una colina cuya vista simplemente te deja sin aliento, reposa el templo de Santiago Apóstol, construido en el siglo XVII cuya festividad se celebra del 16 al 25 de julio.
Después de una placentera caminata sintiendo la brisa fresca que gracias a los cerros cruza por el poblado, el sol que ilumina los tejados y se cuela entre los balcones llenos de coloridas macetas congelando la imagen en tu mente, no puedes dejar de vivir la experiencia de cruzar el río por la tirolesa.
Esta zona ofrece sitios ideales para la práctica de actividades de turismo de naturaleza como el desarrollo ecoturístico Kolem-Jaá, sitio ideal para la práctica del canopy, senderismo, rappel y descenso en los ríos Osolotán y Amatán. Destaca el Museo de la Sierra y Ex Convento de Oxolotán, único testimonio colonial en el estado, así como Villa Luz y la Casa Museo de Tomás Garrido Canabal, un lugar místico, mágico de los zoques con hermosas cascadas y blaneario de aguas sulfurosas.
Otro de los atractivos de este encantador pueblo son las artesanías que sus habitantes elaboran a base de madera y mimbre matusay, que van desde salas, comedores y sillas, hasta cosas más pequeñas como servilleteros, tortilleros o abanicos.
En la localidad se peude disfrutar además, durante Semana Santa, de la tradicional pesca de la Sardina Ciega, que se realiza en la cueva del mismo nombre.